miércoles, 11 de septiembre de 2013

observando nomás

resistencia

con tres palabras
se crea revolución
con tres letras
yo conquisto tu risa

lunes, 9 de septiembre de 2013

de cuando le llaman a la gente "desorientada"

 sin mapa
II
bajo
subo
aún no sé la dirección
ni las infracciones que me tocan
no ubico el camino certero
sin una piedra filosa
que rompa
destruya
me haga convexa
ignore y me deje
volando en todo
y nada a la vez

bajo y subo
me deslizo
tomo los escándalos viejos
los recojo del piso
donde la gente los olvida

subo de a poco
busco
todos saben
a una mirada
quizá no la que extinga mis lágrimas
pero sí las refleje en sus pupilas

sin embargo
toco tus labios
diva la eme que los remata
la “m” verdadera
eme sola
altiva
la inmóvil que sabe
con esa consonante
se escribe deseo

y seguiré bajando
seguiré subiendo
que si no eres tú
en algún lado
te hallaré, corazón

de cuando le llaman a la gente "desorientada"


sin mapa

I
siento el agua
también a lo que llaman vida
siento sus escarchas
cómo clavan en la espalda

amanecen soles
las veredas cantan a ratos
más no sé
si algo se mueve
si cruzaré las trancas

carcomen una a una
las melodías con mugre
calladas habitantes de mis orejas
juegan a esconderse
ellas
las mustias
ladronas de grietas
paz en aloe
ojeras en primavera

¿y qué tan suave podrá ser la mirada?
¿cómo si ni se percata de ser milagrosa?

subía
bajaba
un río de velocidad elástica
una mano que aplaude escondida
parafrasea confusa
y a la voz quedita
repliega esa flor de los vientos
la guía única
mi rosa clarividente
donde la mano
el agua
estas escarchas
se derriten a su paso

y subo
y bajo
aún no sé el día
la hora
pero a los ojos milagro
no dejaré de pensarlos
ni el color café diluido
ni los párpados funda de ellos
lo fijo que sonríen
sin que esa tu boca
se mueva



parte II - premonición


premonición

II
a ras del piso
en busca de mis zapatos
encuentro la cordura atada a tu bufanda
jazmines añejos la hacen de percha

las voces me miran
tanto
como a los tesoros infames de tus pecados
iluminan la tortura de mi escaso revólver
yo no tengo balas
nada a qué apuntar
le temo al plano horizonte
a las ligas planetarias

tiemblo al pegar la mejilla al piso
tiemblo si pierdo el asombro de lo que hallo

tic-tac replican los relojes
y aquellos ojos laxos sospechan mi retirada
reúno los vectores
también dejo se despidan los ángulos obtusos
porque nunca se debe perder la elegancia
ni olvidar lo elocuente del paso propio
ambas serían razones para no olvidarme
les dije

se acabaron las rutas de escape
el agua con hojas secas para recargar los sueños
les repetía
se me duerme la mano mientras escribo
pero lo callo

dormita de a poco el cielo
tampoco le quedan salidas
me lo deja saber a pestañeos
cuando toco la bufanda
y palpo la calidad de tus pretextos

los jazmines fueron tu mejor arma
así se estira la cuerda
se ríe de mi la luna
se columpia veleidosa
sólo porque el cielo y yo
estamos en igualdad de circunstancias

lunes, 2 de septiembre de 2013

noche lluviosa en muy muy lejano

raros

hoy necesito ser la lluvia
o la región metropolitana que disperse
el agua presurosa
la misma del caudal
que marcha entre mis piernas
de mis ojos
a la altura de tu ombligo
donde muere la raíz

hoy vuelo
con turbina en averío
pero me puse unas botas mostaza
que según mi concepto de gravedad
me hacen muy fuerte
todos saben que es mentira
son el placebo
de los inventos de la corta edad
para qué sufrir viendo una realidad inoperante
una realidad que me aflige
ese cúmulo
el cirro
que apantalla pero no progresa

porque tu me hablas de progreso
de teoría estéril
y yo veo las alas metálicas de esas historias
las vuelvo fértiles en mis vísceras
lo sabes
tú lo sabes
tu dices que son nubes
y yo veo hipérboles
conjuro a los vientos
saco lo cuadrático de lo serio
y te molesta mi reto
pero te ríes
no por ignorante
sino por distinto
por desdoblar
sacar la vuelta
jugar con los principios mismos

así vamos
rodamos por comisuras
en miradas de lado
mensajes encriptados
con señales de humo
fingimos no entender
pero nos tocamos
con esa magnitud de lo eterno
somos signos de tierra
de la misma hojarasca
la rosa de los vientos
es un plano cartesiano al final de cuentas
tú estás en el sur
y yo en el norte


el mismo súcubo
que te persiguió algún día
ésa soy yo
el mismo íncubo
vouyerista de mi baño
ahora entiendo eras tú
vamos rompiendo las reglas
quizá no las tuyas
yo a todo
nunca se es tan buena
a veces nos besamos y hablamos de la perfección
recuerdas
yo sé que sí
cuando paso mi lengua por tus labios
y repites la operación
¿lo remitimos a prueba?
y es que me gusta quebrar con gerundios
lo que no se puede escribir
a lo que no se puede decir
pero no es que esté más loca que tú
es que me gusta que me lo digas
que pronuncies con esa boca
las más bellas melodías
que intentes explicarme
cosas que pudiera saber
que podamos alguna vez entendernos
vernos
hacernos
asirnos
errar
herrarnos
comernos
dolernos
prolongarnos
mordernos
callarnos
dormirnos
querernos
querernos
querernos

deseo de dos renglones


doble a

ojalá siempre alimentemos este épsilon
y de a poco volvernos sinalefas.