domingo, 24 de noviembre de 2013

polvo

no sé porqué hay que limpiar el polvo
adusto protector del sol
de la aniquilación y la censura
allá en las esquinas se repliegan insectos
también admiradores de oficio
imaginantes sus cerebros párvulos
rotas las cartas que sacudo del polvo mismo
pero aún conservan los dobleces
la firma garigoleada
el aroma rancio de su perfume
(Él me escribía)
o será que limpio al polvo
confirmando la mentira en constante evolución

shhh
me callan las arañas
sus patas delicadas pacientes artesanas
sinfónicamente alivian mi pena
mira
tan sólo fueron sus letras redondas
escurrían miel-leche-cebada
hoy es hoy
teje que teje
me clavan desde la esquina
ocho ojos con filo
véte de aquí
lee sin llorar
busca la raíz de tu furia
entiende
ayer sí
benditos los seres con pasado
pero hoy
en este cuarto
los ácaros y el polvo
son los pretensos inhóspitos
del castillo aquelarre
donde no existe el amor

estrujo el trapo
bebo el agua gris
caldo dulce de recuerdos
droga pura al corazón




martes, 19 de noviembre de 2013

nada

qué vacías tengo las manos
qué llenas las gavetas de la memoria
desde mis remansos, duelo silente del cobarde
se dirigen las flechas sin tino hacia tus miedos

...

lunes, 28 de octubre de 2013

serie de esfínters



esfínter I
 
respondo confesa
al unísono del galope 
acalambra el mismo relámpago
mis piernas
las conyunturas
a mi voz 
 
en madejas apuño estas ganas
y miro a los puntos celestes 
les veo con desdén 
de reojo
para que la sangre no enloquezca
no tartamudee de nuevo
el valor una vez que se tiene
es la panasea del perdedor

y respondo confesa
deja te cuento
replico a este silencio viejo
sacudo polvo líquido dentro de mis ojos
aguardo con el puño cerrado
por si hay que correr
la lánguida noche a veces no nos respeta
nos tumba
seduce
el peligro elocuente
arma bestia imán
deja sin calibre a cualquiera

el pavimento blando de estos días
condena mi sepulcros de pretextos
esta ciudad carcome inquietud
me provoca mareo
mientras los falanges ceden
desatan los hilos de estas historias
cuentos sin cabo ni rabo
me retan a sacudidas
de arena dicen son mis arrebatos
arruinemos los óxidos
susurran
como si mis intenciones
lejos de puños y calambres
hoy pudieran decirme la verdad

miércoles, 11 de septiembre de 2013

observando nomás

resistencia

con tres palabras
se crea revolución
con tres letras
yo conquisto tu risa

lunes, 9 de septiembre de 2013

de cuando le llaman a la gente "desorientada"

 sin mapa
II
bajo
subo
aún no sé la dirección
ni las infracciones que me tocan
no ubico el camino certero
sin una piedra filosa
que rompa
destruya
me haga convexa
ignore y me deje
volando en todo
y nada a la vez

bajo y subo
me deslizo
tomo los escándalos viejos
los recojo del piso
donde la gente los olvida

subo de a poco
busco
todos saben
a una mirada
quizá no la que extinga mis lágrimas
pero sí las refleje en sus pupilas

sin embargo
toco tus labios
diva la eme que los remata
la “m” verdadera
eme sola
altiva
la inmóvil que sabe
con esa consonante
se escribe deseo

y seguiré bajando
seguiré subiendo
que si no eres tú
en algún lado
te hallaré, corazón

de cuando le llaman a la gente "desorientada"


sin mapa

I
siento el agua
también a lo que llaman vida
siento sus escarchas
cómo clavan en la espalda

amanecen soles
las veredas cantan a ratos
más no sé
si algo se mueve
si cruzaré las trancas

carcomen una a una
las melodías con mugre
calladas habitantes de mis orejas
juegan a esconderse
ellas
las mustias
ladronas de grietas
paz en aloe
ojeras en primavera

¿y qué tan suave podrá ser la mirada?
¿cómo si ni se percata de ser milagrosa?

subía
bajaba
un río de velocidad elástica
una mano que aplaude escondida
parafrasea confusa
y a la voz quedita
repliega esa flor de los vientos
la guía única
mi rosa clarividente
donde la mano
el agua
estas escarchas
se derriten a su paso

y subo
y bajo
aún no sé el día
la hora
pero a los ojos milagro
no dejaré de pensarlos
ni el color café diluido
ni los párpados funda de ellos
lo fijo que sonríen
sin que esa tu boca
se mueva



parte II - premonición


premonición

II
a ras del piso
en busca de mis zapatos
encuentro la cordura atada a tu bufanda
jazmines añejos la hacen de percha

las voces me miran
tanto
como a los tesoros infames de tus pecados
iluminan la tortura de mi escaso revólver
yo no tengo balas
nada a qué apuntar
le temo al plano horizonte
a las ligas planetarias

tiemblo al pegar la mejilla al piso
tiemblo si pierdo el asombro de lo que hallo

tic-tac replican los relojes
y aquellos ojos laxos sospechan mi retirada
reúno los vectores
también dejo se despidan los ángulos obtusos
porque nunca se debe perder la elegancia
ni olvidar lo elocuente del paso propio
ambas serían razones para no olvidarme
les dije

se acabaron las rutas de escape
el agua con hojas secas para recargar los sueños
les repetía
se me duerme la mano mientras escribo
pero lo callo

dormita de a poco el cielo
tampoco le quedan salidas
me lo deja saber a pestañeos
cuando toco la bufanda
y palpo la calidad de tus pretextos

los jazmines fueron tu mejor arma
así se estira la cuerda
se ríe de mi la luna
se columpia veleidosa
sólo porque el cielo y yo
estamos en igualdad de circunstancias