premonición
II
a
ras del piso
en
busca de mis zapatos
encuentro
la cordura atada a tu bufanda
jazmines
añejos la hacen de percha
las
voces me miran
tanto
como
a los tesoros infames de tus pecados
iluminan
la tortura de mi escaso revólver
yo
no tengo balas
nada
a qué apuntar
le
temo al plano horizonte
a
las ligas planetarias
tiemblo
al pegar la mejilla al piso
tiemblo
si pierdo el asombro de lo que hallo
tic-tac
replican los relojes
y
aquellos ojos laxos sospechan mi retirada
reúno
los vectores
también
dejo se despidan los ángulos obtusos
porque
nunca se debe perder la elegancia
ni
olvidar lo elocuente del paso propio
ambas
serían razones para no olvidarme
les
dije
se
acabaron las rutas de escape
el
agua con hojas secas para recargar los sueños
les
repetía
se
me duerme la mano mientras escribo
pero
lo callo
dormita
de a poco el cielo
tampoco
le quedan salidas
me
lo deja saber a pestañeos
cuando
toco la bufanda
y
palpo la calidad de tus pretextos
los
jazmines fueron tu mejor arma
así
se estira la cuerda
se
ríe de mi la luna
se
columpia veleidosa
sólo
porque el cielo y yo
estamos
en igualdad de circunstancias
0 comentarios:
Publicar un comentario