tinta roja

gota de sangre
                      al margen
firma garigoleada
                      al calce

cómo acalambrar a mi corazón

versión instructivo

tome usted mi mano
cuando caminemos juntos
que nos vean los vecinos
los gendarmes de oficio
sus amigos                               

hágame sentir importante
déme besos en la calle
mientras yo cierro los ojos
y usted coquetea con otra
haga de mí ese demo de la falacia
presúmame

considere fingir más celos
que quien me encuentre linda
quepa en su quijada atrancada
lléneme de miel
miéntame
dígame lo mucho que me ama
que podría pasar días enteros
sintiéndome

considere presentarme al gato
a sus almohadas
cuénteme de sus viejos amores
cánteme quedito
baile conmigo
dígame que cierra los ojos
aunque no sea a mí
en quien piensa

y así
a la hora que decida irse
yo me quedaré vacía
se llevará mi confianza de niña
en lo que yo coso retazos
a este corazón
necio
sin remedio
terriblemente suyo

Lucky

Fumo mi cigarrillo favorito
Ya nadie suplica tu ausencia
El humo se va
Mi pupila se empaña

Nochebuena

a diferencia de risas
lleno mis bolsas de hielo
hoy declaro desierta
la etílica convocatoria
parpadeo
me duelen los hombros
sacudo cabeza
cabellos
ideas donde pende
mi juventud
aborto la misión familiar
3 - 4
se emite toque de queda
2 - 4
despido a mi cuerpo
de su mismo ADN
dirigiéndome a una pieza
primera vez mía
en sábanas ajenas
quiera el Todopoderoso
parar mis hemorragias
dotar de amnesia
al pecador
darme la venia
y recordarme
que te debo olvidar.

rota

fueron diez mil fragmentos
entraron todos con elegancia
punzaron delicadamente mi piel
la penetraron hasta hacerla añicos

escribo para recurrir a la memoria
no la haré de editora con estos versos
porque me arde el alma
y eso no se puede corregir

fueron palabras
tremendas patadas a mi fé
sonoros relámpagos
un "ya no te quiero, mi amor"

teníamos listos los pasajes
la ida llena de jolgorio
nuestras venidas
éxtasis sin sepulcro

pero se agotó
se rompió la marca estridente
encartamos en la mesa de juego
equivocada

yo no quería errar
quizá herrarnos
con el fuego vivo
el que llevamos en la saliva

no me digas que tienes dudas
si veo en tus ojos
las riendas sueltas
para sentirme

es tan sólo el miedo
elegante cobarde
smoking de humo
donde cubres el rostro

reposas y tiemblas
tu barbilla de niño
pide a gritos la tome
para no dejarte hablar

y aquí en lo indecible
maldices un futuro
mutilas un presente
evocas nuestro pasado

me piensas
tal vez
te busco
y no estás

pienso en Acuña
y ahora entiendo a Rosario
hoy me toca ser él
tú, la dama que no se ha enamorado

fueron diez mil fragmentos
banderas sin mástil digno de honor
estocadas colmillo de jaguares infértiles
terremotos licuando mi pobre corazón

.eme.

II

aún no sé el día
la hora
pero a los ojos milagro
no olvido
ni el color café diluido
ni los párpados funda de ellos
lo fijo que sonríen
sin que ésa
tu boca
se mueva

bajo
subo

aún no sé lo que hago
si pagué las multas
pasaporte vencido
servilletas con números
para no olvidarme
perderme
no ubico el camino certero
sin la piedra filosa
que rompa
destruya
me haga convexa
me ignore y me deje
volar en todo
echar las cartas de una vez

bajo y subo
me deslizo

tomo las armas viejas
que dejaste olvidadas
subo de a poco
toco tu barba
diva la eme que la remata
la "m"
verdadera
eme sola
veleidosa
la inmóvil que sabe
con esa consonante
se escribe deseo

y seguiré bajando
seguiré subiendo
que en algún lado
entre cuadra y cuadra
en la niebla asesina
de las próximas risas
te hallaré
         corazón

.eme.

I

siento el agua
igual que a la vida
siento sus escarchas
cómo clavan en la espalda
amanecen soles
las veredas claman
cantan
pero yo no sé
no veo
si algo avanza
algo cambia

carcomen una a una
las melodías con mugre
calladas habitantes de mis orejas
juegan
se esconden
ellas
las mustias
ladronas de grietas
paz con aloe
ojeras en primavera
¿y qué tan suave podrá ser la mirada?
¿cómo, si ni se percata de ser milagrosa?

subía
bajaba
un río de velocidad elástica
una mano aplaude disimulada
parafrasea confusa
repite lecciones
condena epitafios

y a la voz quedita
aquella elocuente
permisiva
sí
la muy mía
la mano
el agua
estas escarchas
se derriten a su paso
lubrican escenarios

y subo
y bajo